Hace varios años que en la mayor parte de las cotizaciones que realizamos para los medios de control de Faurecia, dentro de las muchas exigencias, sus técnicos incluyen el tiempo de ciclo máximo. Este dato que para muchas personas no tiene importancia, es lo que nos define la productividad del medio de control y lo que va a ayudar en gran medida a que se pueda amortizar en un plazo razonable.
Generalmente, un tiempo de ciclo bajo significa que el medio de control tendrá que tener algunas partes automatizadas como puedan ser las fijaciones o la toma de datos, para que se pueda conseguir una cadencia de piezas suficiente para poder llegar al objetivo. Esta automatización, que requiere una pequeña inversión, es uno de los factores de éxito de Faurecia por su lucha a favor de la mejora de procesos y ahorro de tiempos. Nos gustaría que su concepto de trabajo sea un ejemplo a seguir por todos aquellos que busquen mejorar la productividad.
Mejorar los medios de control para ganar en precisión y rapidez permite mejorar el proceso productivo de una empresa, lo que genera, al final, más beneficios en los proyectos concernidos y una imagen de empresa innovadora y eficaz que permitirá conseguir proyectos con más valor añadido a corto plazo.
Aunque esto parezca básico, muy pocas empresas tienden a aplicar esta política; desgraciadamente, la mayoría de las empresas con las que contactamos y trabajamos tienden a buscar el precio mínimo para sus medios de control, sin ver las ventajas que les aportaría un medio más completo, rápido y sencillo de usar.
Esto es el primer «Enemigo del calibre«, un tema que ya comentamos en el primer artículo de la serie del mismo nombre.
A principios de este año ya publicamos un artículo referente a los nuevos productos (diseño propio) que estaba presentando Faurecia, que vale la pena que leáis: «El Futuro de la automoción: una visita con Faurecia»