Hace algunos años se generó una nueva tendencia en el mundo automóvil: el carry over. La expresión “carry-over parts” (piezas repetidas) se refiere al hecho de utilizar el diseño de un mismo componente automóvil (botones, motores, etc.) para varios modelos de vehículos. Por ejemplo, si el Renault Twingo y el Renault Clio utilizan los mismos botones de elevalunas, los botones son piezas carry-over.
Emplear componentes carry over pasó a ser una práctica común, y yo diría que en todas las compañías esta tendencia es una realidad.
Inicialmente se aplicó a tornillos y componentes muy sencillos, pasando posteriormente a componentes de plástico, estampación, etc…
Las ventajas parecían ser inmensas:
- Reducción de inversiones iniciales en utillajes,
- Incremento de volúmenes de una referencia que significan una reducción de coste (cuanto mayor el volumen del componente a comprar más bajo debería ser el coste),
- Reducción de costes en homologaciones y prototipos,
- Reducción de tiempos de proyectos
- etc.
Todos son conscientes de las ventajas económicas que nos aportó esta estrategia, sin embargo, decidí dedicar algunos minutos a evaluar esta tendencia.
En mi opinión, los carry over son al día de hoy un lastre que las compañías tienen a la hora de desarrollar los nuevos productos. Imaginad que os pido que escribáis frases con 20 palabras, pero que 5 de estas palabras están ya definidas. ¿Cuál creéis que va a ser el resultado?
A lo mejor en algunos intentos, jugando con el resto de palabras lo vamos compensando, pero llegarán muchas situaciones en las cuales no lo podremos conseguir. Y como las palabras no pueden ser cambiadas acabamos quedando con muchas de las frases mal hechas.
En el caso del sector del automoción, acabamos teniendo un diseño lleno de parches que acaban generando problemas de calidad a largo plazo, goteos contínuos que representan importantes pérdidas económicas y pérdidas de imagen.
El segundo punto tiene que ver con la duración de los medios productivos : normalmente, acaban superando su período de vida con muchos años, lo que reduce la calidad de los componentes y consecuente la calidad de producto final. Recuerdo que algunos medios no pueden ser reparados (moldes de inyección de plástico o útiles de estampación); son medios que están realizados para un determinado número de piezas, que una vez superados no aseguran una estabilidad en el proceso productivo.
Otra curiosidad es que, en la mayor parte de los casos, el carry-over es una pieza de bajo coste (inferior a 1% del coste total de pieza), por lo que a veces los beneficios son, al final, muy reducidos.
Por último, creo que el diseño debe ser una actividad creativa, cuanto más condicionantes le pongamos, menor será la probabilidad de éxito. En una época que los clientes piden creatividad, nuevas ideas y innovación, partir exactamente de carry over es, en muchos casos, un factor limitativo.
En mi opinión personal, un carry over tiene que ser una alternativa más del diseñador y no un requisito más del diseño de un producto.
Y por fín, aunque los carry-over pueden ser soluciones para ahorros en producción, deben ser controlados cuidadosamente: el hecho de que estas piezas hayan sido verificadas mediante útiles de control durante su primera fase de producción no significa que podrán ser montadas sin problemas en los modelos siguientes de vehículos. Una inversión en buenos útiles de control será, entonces, imprescindible para garantizar un buen control de estas piezas, y asegurarse de que los ahorros que permitirán generar no quedarán anulados por costes de no-calidad.
El articulo esta genial,muy instructivo; si a eso le sumamos el topico «el control de calidad no es productivo» nos da un panorama poco alagüeño, sobre todo en tiempos donde la inversion escasea. Alargar la vida de maquinas y utiles de control llegando a limites realmente increibles solo puede ir en detrimento de la calidad final del prodcto, como curiosamente se esta reflejando en las ultimas noticias del mundo del automovil.