El panorama industrial actual está configurado de forma tal que gran parte de la actividad productiva se está realizando en países en desarrollo, habiéndose quedado en Europa, en líneas generales, las actividades de mayor valor añadido, es decir la producción de componentes críticos, su ensamblaje y validación final.
En estos países, con una tradición productiva muy diferente a la europea, se han desarrollado proveedores capaces de ofrecer componentes acabados a un precio unitario muy bajo, fundamentalmente gracias al uso de mano de obra con un coste sensiblemente bajo, pero también, en muchos casos, a costa de dejar de lado las restricciones que generalmente se imponen a los proveedores europeos en términos de calidad y de entrega.
Podría decirse que hay al menos dos tendencias a nivel de implantación de fabricantes en países en desarrollo, ya que por un lado se han establecido plantas productivas con un altísimo nivel tecnológico, siguiendo el modelo Americano, Europeo o Japonés, y por otro, un amplio panel de fabricantes con un nivel tecnológico más modesto. En ambos casos, dado que la mano de obra local es un factor en común, se han evidenciado ciertos problemas relacionados con la calidad, a nivel dimensional, de los componentes entregados.
En el campo de los útiles de control, por ejemplo, es habitual encontrar proveedores que desconocen su correcto funcionamiento, ya que tradicionalmente han trabajado con escasos o nulos métodos de control dimensional en proceso.
El desconocimiento en ocasiones es tal, que los OEM europeos necesitan implementar controles de calidad adicionales para poder aceptar los lotes de producción.
Esto ha llevado a una mayor implicación de los OEM o los TIERn en la fase de desarrollo de los útiles de control. Es evidente que un proveedor que no entiende el funcionamiento o la necesidad de un útil de control no podrá diseñarlo de forma adecuada. Por este motivo, la implicación en el diseño del útil por parte del OEM, en muchos casos, es total.
Dado que existen divergencias acerca de quien debe ser responsable de esta inversión (Quien debe pagar los útiles de control?), es necesario implementar mecanismos eficaces para el coordinar el desarrollo de los útiles de control.
En el caso de Tecnomatrix, la función del portal TecnoNet ha sido de vital importancia para coordinar a los OEM y sus proveedores, permitiendo la participación activa del OEM en el diseño del calibre de control, aún cuando no es el propietario del mismo ni es responsable de la inversión.
En cualquier caso, también hay evidencias de que los propios fabricantes ubicados en países en desarrollo, están incorporando metodologías de trabajo que garantizan la calidad de los productos, diseñando y fabricando útiles cada vez más eficaces.
En la imagen de este artículo hemos señalado algunos proyectos realizados para empresas ubicadas en países de bajo coste (México, Marruecos, Taiwan, Rusia, República Checa y Polonia), en donde existían claramente problemas de calidad originados por la falta de control dimensional o por un control deficiente con elementos inadecuados, para las tolerancias exigidas. En algunos casos el propio OEM o cliente se han encargado de liderar el diseño del útil de control con Tecnomatrix y en otros casos la propia empresa, al detectar los problemas de calidad ha pedido ayuda directamente y se ha dejado aconsejar. En todos los casos los beneficios obtenidos han sido muy considerables.
Efectivamente, los países en vías de desarrollo industrial son, en términos generales, países con una menor tradición productiva. Sin embargo, no hay que olvidar que las multinacionales industriales empezaron a fabricar en esos países hace aproximadamente 10 años. Y, al igual que éstos fueron poco a poco adquiriendo experiencia en procesos productivos gracias a la transferencia de tecnologías y de conocimientos de los paises avanzados (EEUU, UE y Japón), en la actualidad están igualmente aprendiendo paso a paso nuevos conceptos de calidad, concretamente, la importancia de la calidad en el producto acabado.
De acuerdo con mi experiencia personal, siempre dentro del sector del automóvil y en países como México, Brasil o China, puedo afirmar que en dichos países existen dos tipos de fabricantes claramente diferenciados: 1) los que fabrican para el mercado local, con escaso o nulo interés por el acabado final del producto, y 2) los fabricantes (filiales de multinacionales o proveedores nacionales)focalizados en la exportación a países industrializados y que sí que entienden el funcionamiento y la necesidad de inversión en calibres o útiles de control para asegurar un perfecto acabado del producto.
Y me pregunto yo: ¿no interesaría a más de un especialista fabricante de útiles y calibres de control el hecho de internacionalizar su actividad en dichos países para así diversificar su cartera de clientes, incrementando su facturación a la vez que disminuyendo riesgos sectoriales o geográficos???
Bueno, una buena manera de hacerlo es desde las empresas europeas que les imponen el uso de estas herramientas para el control de la calidad….
La otra manera es visitando directamente a las empresas en estos países low-cost y ofreciéndoles nuestros servicios?
Existe alguna otra manera?