Dado que en el sector del automóvil hay una constante presión par reducir costes y tiempos (que viene a ser lo mismo…) la metrología y los útiles de control no se escapan a esta tendencia. La metrología dimensional y el control de calidad siempre han estado presentes en la cadena de producción industrial, y en el caso del automóvil las exigencias en este campo se han llevado siempre al límite de lo que nos permite la tecnología en cada momento.
En los últimos años hemos visto evolucionar el software de medición a pasos agigantados, para mejorar la captación de datos, lectura de ficheros y geometrías, mejorar la usabilidad del software, reducir los tiempos de formación y aprendizaje, automatizar los procesos de medición mediante programación CNC, calibración automática de palpadores y un largo etcetera de aspectos que han mejorado notablemente los tiempos muertos no productivos. Incluso algunos paquetes de CAD, como Catia V5R10 han incorporado un módulo que permiten la interconexión directa con software de metrología para facilitar la programación off-line.
Por otro lado, los fabricantes de maquinas CMM han ido añadiendo mejoras para poder acercar las máquinas tridimensionales al taller y a los lugares de produccion, a las celulas de mecanizado, estampación, inyección, etc… y de este modo poder tener un control a tiempo real y retroalimentar a los sistemas de fabricación en caso necesario para corregir los errores. En definitiva: ganar tiempo al tiempo, reducir las mermas y devoluciones. En un articulo anterior ya explicábamos el ejemplo de SOME.
Una iniciativa bautizada como I++DME, llevada a cabo por varios fabricantes de vehículos europeos (Volvo, Volkswagen, AUDI, Daimler Chrysler y BMW) persigue estandarizar los sistemas de inspección en diferentes puntos de la cadena productiva (metrologia in-line), estandarizando los procesos y las tomas de datos independientemente de la tecnología que se utilice.
Paralelamente, con la introducción de sensores y tecnologías de medicion sin contacto, llamada metrología virtual, que permiten la toma de nubes de puntos mediante sensores CCD, tecnologías láser, luz blanca, escaneado ó fotogrametría y que permiten nuevas prestaciones inalcanzables por los sistemas tradicionales que cubren áreas donde las CMM no podían llegar. El software y el hardware han tenido que mejorar mucho para poder tratar estas nubes de puntos sin dificultad. El tratamiento digital de geometrías es denominado DSSP.
Y finalmente otro campo que ha avanzado en gran medida es el de la metrología portátil, mediante brazos de medición o láser-trackers, de la mano de compañías como FARO, Leica, Romer, etc.. o GOM en el caso de la fotogrametría. Sistemas que permiten trabajar sin cables, con conexión al PC, con tolerancias de hasta 0,01 mm y capacidad de medición hasta 14m. Estos sistemas incluso permiten combinarse entre sí (Brazo+Láser-traker) y pueden adaptar sistemas de captación de puntos sin contacto.
En cualquier caso, lo más importante frente a tanta diversidad, es saber escoger la tecnología correcta para nuestra aplicación. Si escogemos una tecnología avanzada en exceso correremos el riesgo de pagar un precio sumamente elevado a la vez que podemos exponernos a sacar a la luz aspectos que no nos sean favorables. Por el contrario, si escogemos una tecnología obsoleta ó que técnicamente queda lejos de nuestras necesidades, estaremos invirtiendo tiempo y dinero en un sistema que no nos va a detectar lo que necesitamos que detecte, o si lo hace puede ser que los resultados no tengan la precisión suficientemente necesaria para la toma de decisiones.
Y delante de este panorama, quien es capaz de augurar el futuro que le esperan a los útiles de control, que no dejan de suponer un coste importante, delante de todas estas tecnologías?
Adjuntamos algunos links de productos y aplicaciones con estas nuevas tecnologías:
http://3shape.com/inspection/_inspection/inspection.htm