Tras una intensa semana en Advanced Factories, es el momento de reflexionar sobre lo que hemos vivido allí. Este fin de semana leía unas declaraciones de Max Lemke, Head of Digital Industry Innovation de la Comisión Europea, en las que se mostraba convencido que España se encuentra en una buena posición para aprovechar la digitalización de la industria.
Pero, ¿qué es la digitalización industrial? Hablamos mucho de la cuarta revolución industrial, de las fábricas inteligentes, en la que todos los procesos están interconectados y suministran una cantidad ingente de datos que, esta vez sí, seremos capaces de explotar para mejorar la eficiencia y productividad de los mismos.
Para que las fábricas inteligentes sean realidad hay que tomarse en serio la influencia que el factor humano tiene en esta revolución, y prepararnos para transformar la cultura empresarial y laboral
Nosotros estamos convencidos de ello, y por eso estamos trabajando en ofrecer soluciones inteligentes para la gestión de los datos, transformando nuestro negocio tradicional de útiles de control dimensional en un servicio integral (y digital) para la captura, análisis y gestión de los datos de control de calidad generados, que ha cristalizado en kapture.io. Ése es nuestro objetivo: ser excelentes en nuestro terreno de expertise, el control de calidad, dentro del entorno de la Industria 4.0.
Sin embargo, durante el congreso hemos notado que quizá estamos haciendo mucho hincapié, y avanzando muy rápidamente, en el aspecto tecnológico de esta revolución, y hemos visto soluciones muy innovadoras en todos los terrenos que permiten acceder a prestaciones impensables hasta hace poco. Pero …
Sí, vemos un pero. ¿No nos estamos olvidando de algo? Para que todo esto funcione, para que la Industria 4.0 sea viable, hemos de conseguir también que las organizaciones, las empresas industriales, evolucionen y se transformen. Y eso implica que son las personas que forman parte de la industria las que deben modificar su visión tradicional del negocio e iniciar la transformación digital. Estamos hablando de un cambio cultural que nos va a afectar personalmente en los próximos años, y para el que tenemos que prepararnos.
La Industria 4.0 no es sólo un tema de automatización de procesos, de robotización de la producción, de herramientas de análisis de datos masivos, de interacción entre máquinas: es un cambio de paradigma industrial que afecta sobre todo a las personas, y donde las herramientas tecnológicas y la innovación en los procesos son un medio y no un fin.
Ése es nuestro objetivo: ser excelentes en nuestro terreno de expertise, el control de calidad, dentro del entorno de la Industria 4.0.
Somos las personas que formamos parte de este entorno las que definiremos el futuro de la industria, y esta vez no todo acaba en la tecnología. Para que las fábricas inteligentes sean realidad en un futuro próximo, accesibles a todos los tamaños de empresa, hay que tomarse en serio la influencia que el factor humano tiene en esta revolución, y prepararnos para transformar la cultura empresarial y laboral. Las profesiones del futuro en la Industria 4.0 no existen todavía, y tenemos que prepararnos para aceptar que llegarán y cambiarán el panorama, y las habilidades necesarias para tener éxito.
Y sí, por supuesto que la innovación tecnológica es clave, pero sin las personas y sin aceptar e impulsar el cambio cultural que han de afrontar las organizaciones, nos desviaremos del camino.