Cada día es más evidente que los avances en las tecnologías están revolucionando la forma en que entendemos, utilizamos y fabricamos cualquier nuevo producto. Los productos ya no son simplemente un conjunto de componentes mecánicos y eléctricos, sino que se han convertido en complejos sistemas de sensores, microprocesadores y almacenamiento de datos que pueden conectarse e incluso intercomunicarse de infinitas maneras a través de conexiones inalámbricas. Estos productos, cada vez más inteligentes, están creando un nuevo paradigma de competitividad. Michael Porter, en un artículo ya clásico del Harvard Business Review, afirmaba que “se están rehaciendo las fronteras de la industria y creando nuevas industrias completamente nuevas”
Esta nueva forma de competir obliga a las empresas a reinventarse continuamente y, desde un punto de vista estratégico, a redefinir su modelo de negocio. En el mundo de la Industria 4.0, la aplicación de soluciones innovadoras permite crear valor añadido gracias a la gestión y el análisis de sus datos, de especial aplicación en este nuevo entorno. Y ¿cuáles son los elementos que definen el nuevo uso que se le da a estos datos?
La Industria 4.0 permite a los fabricantes optimizar la gestión de sus activos y su rentabilidad
Por una lado se crean nuevos servicios para ser más competitivos, por otro se debe mantener la mejora continua que permita rediseñar, segmentar mejor el mercado y ofrecer un servicio post venta mucho más eficiente.
Pensemos, por ejemplo, en el caso de un proveedor de soluciones de visión artificial cuyas máquinas se integran en los procesos productivos para discriminar la producción de piezas defectuosas o por debajo del estándar de calidad definido.
Paralelamente a su función de selección, se van generando y almacenado datos relativos a la calidad de las piezas producidas y a los propios parámetros de funcionamiento de la máquina, que se envían directamente a una plataforma en la nube. Allí estos datos se integran dentro de un único repositorio de información, ordenados y enriquecidos con otras fuentes de información (p.e., condiciones ambientales, temperatura, humedad, presión), pudiéndose realizar análisis en varias dimensiones.
El almacenamiento bajo un único repositorio y de forma ordenada facilita la búsqueda de patrones para detectar anticipadamente desviaciones o tendencias que se alejan del ideal de fabricación, predecir potenciales problemas y aplicar soluciones preventivas, con el consiguiente ahorro de costes y mejora de la capacidad de servicio.
En el mundo de la Industria 4.0, la aplicación de soluciones innovadoras permite crear valor añadido gracias a la gestión y el análisis de sus datos
La Industria 4.0 permite a los fabricantes optimizar la gestión de sus activos y su rentabilidad. Adaptarse a las necesidades del cliente o buscar nichos de especialización son algunos de los factores que añadirán valor a las empresas en la era del Internet Industrial. Los productos serán más difíciles de sustituir porque ofrecerán un mayor rendimiento, customización y por tanto tendrán más valor para el cliente.
Valoremos el efecto que todas estas mejoras pueden tener sobre la capacidad de la industria de ser mucho más eficiente, utilizando los datos para tomar las decisiones adecuadas en el momento adecuado, evitando el despilfarro de recursos y mejorando la calidad de los productos y procesos. Las posibilidades que se abren ante nosotros son infinitas. Aprovechemos la oportunidad que nos brinda la tecnología para crear nuevos modelos de eficiencia que permitan construir un mundo más productivo y que consuma menos, aprovechando al máximo recursos que hay que racionalizar para que el futuro además de sostenible sea mejor.