Ya es oficial: el 12 de mayo pasado se inauguró en Madrid la primera cabina telefónica convertida en punto de recarga para coche eléctrico. Este proyecto nació de un acuerdo entre Endesa y Telefónica para convertir las cabinas telefónicas, usadas cada día menos por los avances de la telefonía móvil, en puntos de recarga para los vehículos eléctrico. Una solución que permitiría beneficiar de instalaciones disponibles en todo el pais, y en puntos suficientes para abastacer al parque automóvil eléctrico que irá desarrollándose en España a lo largo de los años que vienen.
De las 1700 cabinas telefónicas disponibles en Madrid, unas 30 ya están convertidas. Un gran paso para la ecología? Probablemente. Aún así, tengo algunas dudas sobre el discurso realizado en esta ocasión por el alcalde de la ciudad, quien menciona que se prohibirá «la circulación de los vehículos de combustión […] en el centro de nuestras ciudades.» Comenta luego que «la exigencia de la Unión Europea nos va a obligar a que las zonas de bajas emisiones sean transitadas única y exclusivamente por vehículos no contaminantes.»
Es posible que en un futuro más o menos lejano se llegue a limitar, o a prohibir el uso del vehículo de combustión, dependiendo del avance del mercado del vehículo eléctrico en el mundo. Pero creo que aún estamos muy lejos de dar este paso. Los primeros modelos de coches eléctricos apenas se están empezando en desarrollar en varias plantas de constructores automóviles, como Renault Valladolid o Ford Almussafes, así que esta reglamentación no se implementará de un día para otro en España.
Las «exigencias de la Unión Europea» tienen como objetivo reducir las emisiones de CO2 en los paises miembros, y varias resoluciones ya se han tomado. Una de las últimas, publicada el 07 de febrero del 2007 (Resultados de la revisión de la estrategia comunitaria para reducir las emisiones de CO2) fija como objetivo una emisión promedia de CO2 del 140g/km en 2009. Como lo habréis visto en el artículo «¿Cuáles son los paises que emiten menos CO2?», varios paises (Francia, Portugal e Italia) ya han superado este objetivo, y muchos más están muy cerca. Sin embargo, la Cumbre de Copenhagen, cuya meta era establecer un plan de reducción drástico de las emisiones de CO2 en el mundo no ha dado más resultados que promesas sin compromiso de las naciones emitiendo más dióxido de carbono en el planeta. Viendo el resultado de esta cumbre, donde están «las exigencias» de usar únicamente vehículos no-contaminantes en las zonas de bajas emisiones?
Las campañas de sensibilización sobre los peligros del calentamiento global han impulsado proyectos para el desarrollo de modos de transporte menos, o no, contaminantes, y la inauguración de ayer demuestra que estos proyectos van avanzando. Aún así, queda mucho trabajo por hacer antes de cambiar el sector del automoción tal y como lo conocemos. ¿Qué opináis?
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