OEE significa «Overall Equipment Effectiveness» (Efectividad General de los Equipos) y es una métrica utilizada para medir la eficiencia global de una máquina o un proceso de producción. Se utiliza comúnmente en la industria manufacturera para evaluar el rendimiento de los equipos y determinar su eficacia en términos de producción.
El cálculo del OEE se basa en tres factores principales que se multiplican entre sí:
Disponibilidad: Representa el tiempo en el que el equipo está realmente disponible y listo para producir en comparación con el tiempo total programado. Se calcula como: (Tiempo de disponibilidad / Tiempo programado) * 100.
Rendimiento: Mide la eficiencia del equipo en términos de la cantidad de productos o unidades producidas en relación con el máximo teórico posible. Se calcula como: (Producción real / Producción teórica máxima) * 100.
Calidad: Evalúa la proporción de productos o unidades producidas que cumplen con los estándares de calidad requeridos. Se calcula como: (Producción buena / Producción total) * 100.
Una vez que tienes los valores de disponibilidad, rendimiento y calidad, puedes calcular el OEE multiplicando estos tres factores: OEE = Disponibilidad * Rendimiento * Calidad.
El control de calidad es extremadamente importante porque afecta directamente al OEE y, en última instancia, a la productividad y rentabilidad de una empresa. Por est emotivo las empresas invierten en sistemas como www.kapture.io. Aquí hay algunas razones clave por las que el control de calidad es esencial:
Reducción de desperdicios: Un control de calidad efectivo ayuda a identificar y eliminar productos defectuosos o no conformes antes de que lleguen al cliente final. Esto reduce los desperdicios de materiales y recursos, lo que puede ahorrar costos significativos.
Mejora de la eficiencia: Al mantener altos estándares de calidad, se evitan problemas de retrabajo y reparación, lo que mejora la eficiencia del proceso de producción y aumenta el tiempo de disponibilidad de los equipos.
Satisfacción del cliente: El control de calidad garantiza que los productos cumplan con las expectativas y requisitos del cliente. Esto conduce a una mayor satisfacción del cliente, lo que a su vez puede aumentar la lealtad y generar referencias positivas.
Protección de la reputación de la empresa: La calidad deficiente puede dañar seriamente la reputación de una empresa. Por el contrario, mantener altos estándares de calidad ayuda a construir una imagen positiva y confiable en el mercado.
Cumplimiento normativo: En ciertas industrias, como la farmacéutica o la alimentaria, el control de calidad es esencial para cumplir con las regulaciones y normativas gubernamentales.
En resumen, el OEE y el control de calidad están estrechamente relacionados, ya que una alta calidad es un factor clave para lograr una alta eficiencia y rendimiento en la producción. El control de calidad garantiza que los procesos sean más eficientes, que los productos sean confiables y que la empresa mantenga una posición competitiva en el mercado.