Las pautas de trabajo nos obligan a seguir unos estándares de verificación y control, tanto en la etapa del lanzamiento de un producto como en la certificación de los calibres de control que aseguraran la calidad en la producción a lo largo del tiempo.
Así, para la homologación de piezas ya estén fabricadas con moldes, matrices, procesos mecanizados u otros sistemas, no sólo se exigen los correspondientes ensayos climáticos, de vibraciones, etc.. sino que además se exigen unos informes dimensionales y estadísticas Spc.
Lo mismo cabe decir de los calibres, a los que se exigen informes dimensionales, estudios R+R, elementos master incorporados al calibre, y un largo etcétera de análisis y pruebas.
En conclusión, ¿ En qué medida consideráis los lectores que estos trabajos se pueden realizar al 100% y concienzudamente, con las agendas apretadas que todos llevamos? ¿Nos afectan las tolerancias extremas que en ocasiones se nos exigen? ¿Nos afectan los retrasos que se van produciendo sistemáticamente por parte de unos y de otros? ¿Tienen utilidad siempre? Reflexionar sobre estas preguntas y responder de forma sincera sin intentar ser “políticamente correctos” creo que puede ser un buen ejercicio para todos, clientes y proveedores.